Blogia

freedom for Torcuata

Extorsión y chantaje

Ayer pasó algo.

 La secuestradora mentirosa quiso que cediéramos a su chantaje y extorsión fascista.

Quedamos en un lugar apartado y ella trajo a Torcuata atada en su maletero -o eso es lo que dice-. Nos exigió -ella, la terrorista- que cediésemos ante su chantaje y que aceptásemos a Torcuata sin condiciones.

Pero nosotros no cedemos a sus chantajes, recuperaremos a Torcuata con los medios necesarios. Porque con terroristas no se dialoga, y aceptar a Torcuata a cambio de nada ya no nos vale. Queremos venganza, que se coma una buena guindilla -por lo menos-.

 

Ahora ya es tarde, nosotros no perdonamos. En nuestro nombre, no. Queremos cárcel para la mentirosa por secuestrar a la niña de nuestros ojos. 

Quedas avisada

Frente por la liberación de Torcuata

Torcuata era una toalla feliz.

Ya era mayor, pero seguía siendo respetada por su amo. Su amo la llevaba a todas partes y, aunque los años pasaban, Torcuata siempre era útil, siempre estaba contenta y siempre actuaba con delicadeza a la hora de secar a su amo.

Torcuata era querida por todos.

Hasta que ha aparecido alguien que ha querido hacerle daño. La ha secuestrado y no piensa soltarla.

Estamos seguros de que le han hecho daño. Torcuata es mayor y necesita sus pastillas, si sigue mucho tiempo secuestrada, morirá.

 

Tenemos una foto de quien la secuestró. Tenemos su nombre. Tenemos su teléfono. Tenemos su dirección.

Que se prepare.